Realidad vs Expectativas en el Mundo Empresarial
La inteligencia artificial está en el centro de todas las conversaciones tecnológicas. Pero, ¿realmente entendemos su impacto actual y futuro?
La inteligencia artificial, un tema que está sonando mucho últimamente, tanto que a veces puede llegar a saturar. Esto se debe principalmente a que, efectivamente, es una tecnología con el potencial de cambiar la forma en que hacemos las cosas, tal como lo hizo en su momento el internet y las páginas web.
Siempre hay que tener en cuenta, al igual que sucedió con las ".com", que este tipo de tecnologías tienden a generar una especie de aura de FOMO (miedo a quedarse por fuera) y de interés sobrevalorado.
Muchas personas y organizaciones creen que la IA —una tecnología que apenas está despegando— va a solucionar todos los problemas del mundo con un solo chasquido. La realidad es que no.
Eso no significa que hoy en día no sea útil o revolucionaria. De hecho, es precisamente por el impacto que ya tiene en esta etapa experimental que podemos intuir su potencial para resolver grandes problemas en el futuro.
Es como lo que pasó con la Revolución Industrial. Uno pensaría, por lo que explican en el colegio, que un día el mundo amaneció y ¡boom!, todo estaba industrializado. Pero con el tiempo entiendes que fue un proceso progresivo, lento pero constante.
Los países que no se subieron al tren de la industrialización quedaron en seria desventaja frente a los que lo iban manejando.
Lo importante es entender que, esta vez, subirse al tren de la inteligencia artificial no es opcional. Es necesario.
"Porque si no te subes, no es que te quedes viendo el paisaje... es que ni lo vas a ver."
¿Listo para subir al tren de la IA?